Pido la palabra es el lema del Festival Internacional de Narración Oral Un Madrid de Cuento que se está celebrando entre los días 16 y 29 de noviembre del presente año.
Este evento lleva ya quince ediciones haciendo felices a niños, jóvenes y adultos gracias a la multitud de actividades relacionadas con la narración oral que organiza.
Sus organizadores y promotores (entre los que se encuentran la Dirección General de Archivos, Museos y Bibliotecas, el Instituto Madrileño del Menor y la Familia, el Servicio Regional de Bienestar Social, la Sala Cuarta Pared, y la editorial Edelvives) han apostado este año por un rico catálogo de actividades que han incluido cuentacuentos, charlas y talleres, cuya localización se ha repartido por centros, sobre todo bibliotecas, de toda la Comunidad de Madrid.
Las sedes de las actividades del festival han sido bibliotecas públicas de la Comunidad de Madrid, bibliotecas públicas municipales de Madrid Región, la Casa de América, hospitales (como La Paz), institutos de enseñanza secundaria, librerías, residencias infantiles, residencias de mayores, y salas de teatro (en concreto, las salas Cuarta Pared y La Guindalera).
La narración oral es una tradición milenaria que ha pasado generación tras generación y que ha soportado los envites de cada nueva tecnología de registro de la escritura que ha ido apareciendo con el tiempo (el papiro, el libro… ahora el libro digital). Y lo ha conseguido porque no es lo mismo leer una historia que escuchar una historia, que dejarse llevar por las palabras pronunciadas por los cuentacuentos y los narradores, los depositarios de esta herencia que es la narración oral y responsables de su pervivencia.
Los profesionales de la narración oral participantes en la presente edición del festival se han caracterizado por la variedad de orígenes y especialidades. Cabe destacarse nombres como Calicanto, El Chojín, Armando Trejo y María Valverde, profesionales muy diferentes entre sí que representan la riqueza de la tradición oral.
El festival que se cierra hoy ha sabido conjugar diferentes elementos, como son las distintas características del público destinatario y la riqueza de la tradición oral de países diversos, dando como resultado un acontecimiento difícil de igualar. En total, más de cien actividades celebradas durante el festival, en muy distintas sedes, destinadas a todos lo públicos o a segmentos de edad (infantil, juvenil, adulto) y con un gran éxito de público, a lo que contribuye, sin duda, la gratuidad de la mayoría de las actividades.
Quienes este año se hayan perdido el Festival Internacional de Narración Oral Un Madrid de Cuento, deben anotar en su agenda que en noviembre del próximo año tendrán una nueva oportunidad de participar en un evento tan singular. Y hay que recordar que los cuentos e historias no está sólo destinados a niños: las personas de cualquier edad pueden disfrutar de las narraciones.
