El funcionamiento del proyecto “La biblioteca se sale” es muy sencillo pero eficaz: consiste en sacar la biblioteca de su establecimiento habitual y albergarla en sitios hasta ahora poco corrientes. En otras palabras, las bibliotecas municipales participantes seleccionan fondos bibliográficos que se sacan de su sede y se llevan a centros sociales, piscinas, hospitales, etc., para ponerlos a disposición de los usuarios.
Según los datos publicados, cada una de las convocatorias de esta iniciativa ha sido un éxito, superando la anterior en número de ayuntamientos adscritos y de población usuaria del servicio. El secreto de este éxito es acercar la cultura allá donde se encuentran los ciudadanos.