Hoy es noticia que ACNUR puso en marcha esta semana una curiosa iniciativa en Estrasburgo: una biblioteca viviente formada por una veintena de refugiados de diferentes partes del mundo y colaboradores que hicieron las veces de libros parlantes para los "lectores" que se acercaron a ellos.
Las historias que contenían estos hombres y mujeres libro eran las suyas propias: historias de segregación, de desplazados, de violencia. El objetivo de esta iniciativo era concienciar al público y también crear puentes entre los refugiados y el resto de la ciudadanía.
