domingo, 15 de noviembre de 2009

El artículo del domingo: Primer Festival Eñe

Acaba de celebrarse el primer Festival Eñe, una iniciativa organizada por el Círculo de Bellas Artes de Madrid (en cuya sede se desarrolló el evento), con la colaboración de numerosas entidades como la Revista para Leer, La Fábrica, la Comunidad de Madrid, los ministerios de Cultura y Educación, Calle 13, y el Instituto Cervantes.

El evento consistió en una intensa reunión de dos días en los que la protagonista fue la cultura en español (de ahí el reivindicativo título de Festival Eñe, que es la letra más propia y representativa del español), y que se ha convertido en un acontecimiento nunca vista hasta ahora. Lo extraordinario de este festival no estriba sólo en su contenido sino también en el momento de su nacimiento.


En cuanto a la primera parte, se ha tratado de un evento único en su especie en tanto que ha reunido en su seno temáticas relacionadas pero diferentes entre si como son la literatura, el vino, el cine, y la fotografía, entre otras. Todas estas temáticas han sido tratadas a través de actividades diversas (más de sesenta en total), pero han tenido un claro hilo conductor que las ha dotado de sentido como actividades independientes, y también como elementos componentes de un evento complejo: el festival de la cultura y las letras en español.


Breve catálogo de las principales actividades que han tenido lugar en el festival: encuentros con autores, conversaciones cara a cara entre dos escritores, conferencias exprés, música, entrega de premios, programas de radio, lecturas dramatizadas, proyecciones de cine, exposiciones, firma de libros y talleres.


Respecto al momento de su nacimiento, los organizadores de este evento han demostrado un gran valor al apostar por la creación de un acontecimiento cultural de gran envergadura en momentos que aun se caracterizan por la crisis económica. O, tal vez, haya sido la propia crisis la que ha encendido la mecha del proyecto, porque ya se sabe que dos de los campos que primero que se resienten en las épocas de dificultades son el ocio y la cultura. Cualquiera que fuera la causa del nacimiento del evento (valentía, reivindicación, ...), la celebración del Festival Eñe ha servido para aportar aire fresco y alegría al panorama cultural español, que se encontraba, ciertamente, un poco apagado.


Algunos de los muchos profesionales participantes: Eduardo Arroyo, Esther Tusquets, Álvaro Pombo, Alberto García-Alix, Fernando Iwasaki, Antonio Gamoneda, Fernando Savater, Manuel Vilas, Bernardo Atxaga, José Luis Cuerda, Lorenzo Silva, Soledad Puértolas, Ray Loriga y José Luís Borau.


Tras analizar el desarrollo de los acontecimientos de las dos jornadas de esta fiesta de la cultura, caben destacarse tres aspectos especialmente positivos: la diversidad y cohesión, la inclusión de programación infantil y los precios populares.


1. Diversidad y cohesión. Como ya se ha señalado, el Festival Eñe se propuso reunir campos de la cultura diferentes, pero presentados de tal forma que formaran un todo asimilable y coherente, y se debe señalar que ha conseguido su objetivo.


2. Programación infantil. No es nada frecuente que actividades culturales del tamaño y complejidad de este evento incluyan al público infantil, pero este festival ha hecho el esfuerzo de diseñar y llevar a cabo un programa destinado a los pequeños. Y, además, lo ha hecho con acierto, organizando acciones en las que se requería un papel activo de los niños (fundamental para conseguir una plena implicación de los mismos) y no sólo una función como meros observadores.


3. Precios asequibles. A pesar de ser un evento “de pago”, los precios para acceder al festival y acudir a sus diferentes actividades se han caracterizado por estar al alcance de todos los bolsillos. Por unos pocos euros se ha podido disfrutar de una auténtica e intensa fiesta cultural.


Aunque el evento debe mejorarse en algunos aspectos (nada es perfecto), el resultado general del primer Festival Eñe no ha podido ser mejor: éxito de público, que ha acudido y participado en este evento en número importante, y éxito de crítica por la organización del festival y por la calidad de sus actividades.


A la vista de estos resultados tan positivos, todo parece indicar que la iniciativa Festival Eñe tendrá continuidad en el tiempo.