domingo, 22 de noviembre de 2009

El artículo del Domingo: La Edición 0 de la Feria del Libro Digital

Los días 17, 18 y 19 de este mes se ha celebrado FICOD 2009, la feria de contenidos digitales que este año, además, ha acogido en su interior la Edición 0 de la Feria del Libro Digital.


Fueron unas jornadas muy intensas en las que se habló sobre música, cine, propiedad intelectual y libros digitales, entre otros tipos de contenidos. Muchas actividades, ponentes de primera línea y una organización impecable, que no olvidó ningún detalle: regalo de bienvenida, servicio de catering permanente, zona de negocios, personal de trato exquisito, wifi en todo el edificio, servicio de traducción, y un largo etcétera que hicieron que las jornadas, a pesar de su intensidad y las carreras para llegar a los diferentes actos, se desarrollaran con comodidad.


Pero, centrando la atención en el libro digital, las principales actividades que se celebraron en su entorno fueron mesas redondas, talleres y una zona de expositores con demostraciones prácticas.


Un acto especialmente interesante fue la mesa redonda “Publicaciones Digital: formatos, dispositivo, contenido: ¿hacia dónde va el libro digital?”, que contó con la presencia de Javier Celaya (vicepresidente de ARDE y autor del libro La empresa y la Web 2.0) , que actúo como moderador, y con Andreu Teixidor (editor del siglo XX y del siglo XXI), Ángel María Herrera (CEO de Bubok), Juan Gónzalez de la Cámara (Director General de Grammata, empresa que fabrica Papyre), Luis Collado (Director de Google Books España), Magdalena Vinent (Directora General de CEDRO) y Roberto Porras (Gerente de desarrolla de Canales Online de Telefónica Móviles).


Todas las opiniones resultaron de interés, aunque destacaron la de Luis Collado que coincidió con Roberto Porras al afirmar que ya que existen los dispositivos de lectura los usuarios están empezando a descubrir cómo usarlos, y ello lleva a que la experiencia lectora esté cambiando.


Por su parte, Magdalena Vinent expuso que la utilización de los lectores electrónicos como instrumento de ocio ha marcado la llegada y expansión del libro digital.


Ante la pregunta de Javier Celaya ¿quién va a desaparecer de la cadena de valor del mundo del libro?, los ponentes coincidieron en que los roles de escritor y lector no cambiarán, pero que el resto debe adaptarse al nuevo medio, transformando su actividad para no desaparecer, pero es algo que se desarrollará con tiempo pues al libro convencional le queda mucho camino y los dos formatos convivirán un largo trecho.


Los participantes en la mesa redonda contribuyeron con interesantes ideas respecto a los servicios que se pueden asociar al producto “libro digital”: Ángel María Herrera apostó por servicios como actualizaciones del libro, charlas, webcam, foros de debate, entre otros. Magdalena Vinent, por su parte, incidió en la necesidad de crear una oferta atractiva a un precio razonable. Roberto Porras, resaltó que es prioritario ofrecer una amplia diversidad de contenidos y su accesibilidad a través de distintos dispositivos (no sólo el lector electrónico, sino también el móvil,…).


En el apartado de preguntas, quedó pendiente de responder el papel que tienen las bibliotecas en la nueva realidad del libro, según los ponentes. A lo que sí se respondió, y además con unanimidad de la mesa fue al papel del DRM (Digital Rights Management) en el libro digital: no es una herramienta que esté dando resultado ya que entorpece el acceso a los contenidos digitales en lugar de cumplir su misión como garante de los derechos de autor.


La anécdota de la jornada se produjo cuando intervino Roberto Porras afirmando que el precio del servicio de “transferencia” de contenidos a los diferentes dispositivos no tenía por qué ser inferior al propio contenido digital. En ese momento, justo sobre la cabeza de Roberto Porras se descolgó (que, afortunadamente, no cayó) una lámpara, provocando una ola de sonrisas en la sala.


En otro orden de actividades, los talleres vinculados al libro electrónicos resultaron muy ilustrativos. Se trató de talleres de corta duración (una hora), en los que se abordaron temas concretos y bien acotados. Esos temas fueron: “Autoedición”, “Cómo vender ebooks desde tu Web”, “El portal cliente-distribuidor”, y “Cómo cocinar un e-Pub”. En estos talleres, en los que se combinaba la intervención de un experto con ejemplos prácticos, vídeos, etc., se aportaron las claves esenciales de cada tema.


El punto débil de esta edición 0 de la Feria del Libro Digital estuvo en la parte de expositores: hubo pocos y su actividad dejó bastante que desear, pues se limitó a un conjunto de casetas en las que se distribuían folletos, y poco más. Resultó ser una sección demasiado convencional, y nada atrevida ni innovadora. Se echó de menos una mayor presencia y la organización de microeventos concretos que animaran a participar y preguntar a los profesionales que acudieron al Palacio de Congresos.


A modo de conclusión, se puede comentar que el resultado final de la Edición 0 de la Feria del Libro Digital fue muy positivo y dejó claro que el Libro Digital es ya una realidad en España y que tanto la industria (en sus diferentes eslabones) y como el mercado deben estar preparados para la nueva realidad presente.


Con toda seguridad, la próxima edición de esta feria (La I Feria del Libro Digital) será mucho mayor y más rica, ya que los próximos doce meses serán los que marquen definitivamente el pistoletazo de salida de la nueva experiencia de lectura, con dispositivos tecnológicos innovadores y diversificación de contenidos.