domingo, 27 de septiembre de 2009

Repaso editorial (II)

Editorial Juventud

Si hay una editorial especializada en textos para niños y jóvenes que varias generaciones pueden reseñar ésa es la Editorial Juventud.

Nacida en los primeros años veinte del siglo pasado, en concreto en 1923, de la mano de José Zendrera Fecha, se fijó como objetivo de manera inmediata el público juvenil español, para quienes diseñó, desde el principio, materiales de alta calidad en el binomio textos-ilustración. Es por ello, una pionera en la introducción y cuidado de la imagen en el libro destinado a jóvenes.

Si se estudia el catálogo de la Editorial Juventud se pueden ver tres líneas principales de trabajo: libros clásicos juveniles, clásicos de la literatura para jóvenes (y perfectamente válidos para adultos) y libros infantiles.

Los clásicos juveniles son textos ideales para preadolescentes para quienes ya han perdido interés los libros infantiles y buscan lecturas más profundas e intensas. Muchos de los textos les resultan familiares por las obras de cine, televisión o animación basados en ellos, lo que les despierta un cierto interés que les acerca al libro. Ejemplos de estos clásicos juveniles son: El maravilloso Mago de Oz de Lyman Frank Baum, La isla del tesoro de R.L. Stevenson, Frankestein de Mary Shelley, y Alicia a través del espejo de Lewis Carroll.

Una de las preocupaciones de la Editorial Juventud ha sido siempre la de hacer llegar a su público los clásicos de la literatura: textos importantes de reputados escritores. La selección realizada por esta editorial ha actuado como acicate de la curiosidad lectora e intelectual de muchos adolescentes que han descubierto en colecciones como “Obras clásicas” y “Libros de Bolsillo Z” a grandes autores y libros, y después se han lanzado (y se lanzan) a descubrir más obras de los clásicos y profundizar en su conocimiento.

Sin duda, el gran punto fuerte de la editorial es acercar los libros de obligada lectura para el crecimiento personal y espiritual de jóvenes y adultos: Moby Dick de Melville, El corazón de las tinieblas de Conrad, La divina comedia de Dante, Historia de dos ciudades de Dickens, La Iliada de Homero, Los tres mosqueteros de Dumas, Guerra y paz de Tolstoi, Fuenteovejuna de Lope de Vega, El retrato de Dorian Gray de Wilde, y un largísimo etcétera.

Sin embargo, esta editorial es responsable de que otro tipo de libros hayan podido llegar a las manos de los jóvenes (y no tan jóvenes), y quizá el ejemplo más claro de esa otra literatura sean las aventuras de Tintín.


La línea infantil de la Editorial Juventud, por su parte, se inicia apenas un par de años tras su la fundación de la editorial, esto es hacia 1925, por lo que también se ha convertido en un referente para muchas otras editoriales del territorio español que han nacido con posterioridad. En el momento actual, tienen una gran acogida entre particulares y centros especializados (bibliotecas, escuelas infantiles…) las colecciones “Los libros del chiquitín” de Helen Oxenbury, que en clave muy sencilla explica a los infantes situaciones diarias como realizar la compra, ayudar en casa o la vestimenta; los álbumes ilustrados de la edición cuadrada, con una ilustración muy cuidada, de la que es ejemplo Imagina una noche de Sarah L. Thomson (texto) y Rob Gonsalves (ilustración); y los libros de Robert E. Wells, que ayudan a que los niños comprendan conceptos como “tiempo” y “tamaño”.

En conclusión, la Editorial Juventud, a lo largo de sus ochenta y seis años de vida, ha permitido que muchos lectores conocieran (y conozcan) los mundos que se esconden tras las tapas de los libros más famosos y populares. Su trabajo en este campo significa la aportación de valor a la sociedad, a la española y a la iberoamericana (donde su implantación comenzó pronto y sus libros también son una guía para otras editoriales), y una contribución importante en la educación de muchos jóvenes.

Se puede ampliar la información sobre la Editorial Juventud y consultar su catálogo en la página Web oficial.