Las bibliotecas no están a salvo de los delitos y lo demuestran las noticias sobre robo y expolio de las mismas que se han filtrado durante los últimos meses.
En el último caso conocido, el Grupo de Patrimonio Histórico de
En la comisión de sus delitos, el ladrón utilizaba identificaciones de investigador falsas y cortaba con instrumentos variados los libros en los que se encontraban los documentos y mapas de su interés.
Afortunadamente, la detección del ladrón ha permitido la recuperación de los mapas y documentos robados.